Blood on the Clocktower es un complejo juego de Roles Ocultos en el que el ejercicio de la manipulación, la deducción y la capacidad de poner en común la información de distintos jugadores para averiguar quién tiene información errónea, o quién miente, es vital para que el equipo del bien halle al demonio que asesina cada noche a un habitante del pueblo y a sus esbirros que le apoyan, quienes tendrán que fingir ser aldeanos o forasteros convincentemente para no ser ejecutados.

Este es un juego en el que los jugadores (que pueden ser desde 5 a 15, aunque una mecánica puede ampliar el máximo de jugadores a 20) cogen de manera aleatoria un rol, que les da una habilidad pasiva o activa y determina a qué bando pertenece cada uno, si al bien o al mal.

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La primera partida jugada en Almendralejo, que empezó el 23 y acabó el 24 de agosto, acabó con la victoria del bien cuando el demonio fue ejecutado con ocho jugadores vivos; para que el mal hubiera ganado debería darse que solo dos personas estén vivas y una de ellas sea el demonio.

En Blood on the Clocktower morir no es el final de tu partida, pues sigues cerrando los ojos por la noche y puedes seguir interactuando por el día con el resto de jugadores; estar muerto consiste en perder la habilidad se tu rol, habilidades que servirán para obtener información de los roles de otros jugadores y encontrar a los jugadores malvados o para interferir en las habilidades de otros roles y dificultar al equipo de bien que encuentre a demonio.