Santísima lluvia
Sábado Santo, hace frío, llueve, no hay procesiones !tiempo perfecto para unas partidas!. Con este panorama propongo en el grupo de Whatsapp de la asociación quedar para jugar. Nos reunimos en mi garaje Raúl T. Mikel y un servidor. Quedamos a las 21:30 horas, previa a la llegada de los compañeros de partidas enciendo la estufa que se agradece, bajo para proponer tres juegos, Yamatai, Tzolkin y The King is dead.
El primero en llegar es Raúl T. elige un Tzolkin porque no sabe jugarlo, la asociación tiene una copia y le interesa aprenderlo. Al ratito llega Mikel. Hacemos la setup, explicación y al lío. Partida rápida y ágil, en poco mas de hora y media lo hemos finiquitado, victoria por muy poco de Mikel, quedé en segundo lugar, no avancé nada en el templo de Quetzalcóatl, y aún quedando primero en los templos de Chaac y Kukulcán esto se notó muchísimo. Hay que visitar mas Chichén Itzá. Raúl T. tercero a bastante distancia de los primeros, su primera partida, acumuló muchos recursos, en un par de turnos finales construyó varios edificios de la era dos, pero ya era tarde.
Tras acabar el Tzolkin propongo jugar al The King is dead, juego de mayorías, con una gestión de mano muy elegante y reglas sencillas. Explicación y al lio. Era la primera partida para todos nosotros, al principio nos costó un poco hacernos a la idea de la situación en el tablero, de las luchas de poder, en como se resolverían, en como hacernos de los seguidores de la facción que puede ganar un territorio sin dejarla sin influencia en los demás territorios, la partida se la acabó llevando Mikel, invasión francesa, él tenía mas sets completos de seguidores. !Esto no puede quedar así, exigimos la revancha! Segunda partida, ya sabíamos a lo que veníamos, el trono de Gran Bretaña está en juego! Partida encarnizada, un tira y afloja constante, Raúl T. y Mikel gastaron sus cartas antes que yo, los ingleses se hacen con el trono de Gran Bretaña, Juan Carlos gana la partida. Juegazo.
Recogemos, charloteamos, las dos menos veinte de la madrugada, último trago a la cerveza, ha sido un placer, me subo a la cama, ¿las tres de la mañana? ¡Hoy era el cambio de hora!