Otra fría noche que se podía haber dedicado a cualquier cosa, pero alguno de nosotros (Frikillo, Juanma, Mikel y Raúl) nos dedicamos a esto de jugar cerca de una estufa de madera, que hacía falta.

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Ese noche nos dedicamos a un Senda de luz y sombra, un juego basado en construcción de mazos, que sus efectos se notan en un tablero en el que desarrollamos un ejercito para controlar ciertos territorios, con bastante interacción entre jugadores, porque hay pocas zonas y todas son queridas.