Un día festivo entre semana, esta vez por Carnavales, es un buen motivo para quedar y jugar, ya que nos otroga algo de tiempo libre. Y en esta ocasión nos juntamos Juan Carlos, Sergio, Manu y Raúl. Jugamos dos partidas a dos juegos no muy complejos, de tipo euro familiar: pocas reglas, pero con gran combinación de situaciones. Fue un día bien aprovechado.

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El primero de ellos, Cascadia, es de colocación de losetas para formar un territorio natural, en el que le acompaña fichas de animales que compartan hábitat que deben formar un patrón de distribución. Hay cinco tipos de animales y cinco hábitats diferentes. Según las cartas de ‘misión’ que salen al inicio de la partida, se establece unas ‘necesidades’ para puntuar. Se puntua por los patrones que forman los animales según esas cartas, y también por extensión de los hábitats.

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El segundo, Un día en el mercado, nos resultó un poco más complejo porque en el momento de la explicación no entendimos bien un concepto básico: la conexión. Bueno, el juego va de que tenemos cuatro puestos de diferentes productos en un mercado de abastos, y el objetivo es minimozar la distancia desde nuestros puestos a los caminones de suministros de cada productos. El lío está en que a medida que se crean estructuras en el mercado (mesas y otros puestos, creo), se van cerrando los caminos para conectar, por lo que hay que dar rodeos y esa distancia que pretendemos minimizar, nuestros compañeros de partida van a hacer que aumente.