Un fin de semana que se preveía tranquilo, se convirtió en una pugna entre fieras… Acudimos Mikel, Juan Elías y Raul L. Una primera partida a Flamme Rouge nos hizo recordar las animaladas que estos señores deportitas son capaces de hacer sobre una bicicleta… horas y horas pedaleando, subiendo pendientes, sorteando las ganas de orinar. Toda una vida en la bici al límite de las pulsaciones. En la partida, se escapó un sprinter en el primer turno, y cuando quisimos reacciónar en el pelotón, ya era tarde. banner Y después, que no era tarde, apuramos la noche con un Ark Nova, más animales, éstos más propios de la selva, bueno, o de un entorno más natural. Los proyectos de conservación iniciales fueron el de reptiles, el de aves y el de Oceanía. El jugador azul cruzó sus marcadores, y el amarillo remontó algo (pero insuficiente) con los puntos de fin de partida; el rojo no llegó a cruzarlos. banner